Las personas presas tienen derecho a dos comunicaciones orales de veinte minutos cada una por semana...
Camila y Claudia son dos seres incapaces de enfrentarse a las cosas que les pasan en la vida. Son hermanas pero su vínculo va mucho más allá.
Se ven cada semana en la comunicación oral de una cárcel, a través de una fría lámina transparente que separa la vida de ambas.
Una de ellas ha matado a un hombre, y espera en preventiva que llegue la condena.
Pero no es la condena lo que más les preocupa. Hay gente que ya ha nacido condenada.
“Versus”, porque a pesar de todo... siempre hay alguien al otro lado